- Inteligencia visual-espacial: es propia de personas que piensan en imágenes y dibujos tridimensionales. Tienen facilidad para resolver rompecabezas, dedican el tiempo libre a dibujar, prefieren juegos constructivos, etc.
- Inteligencia lingüística-verbal: se aprecia en los individuos con facilidad para escribir, leer, contar cuentos, etc.
- Inteligencia matemática: Se aprecia en quienes tienen una especial facilidad para la resolución de problemas aritméticos, juegos de estrategia y experimentos matemáticos.
- Inteligencia cinestésica: se aprecia en la facilidad para procesar el conocimiento a través de las sensaciones corporales. Existe una marcada capacidad para realizar actividades que requieren rapidez, flexibilidad, coordinación óculo-manual, fuerza y equilibrio.
- Inteligencia musical: son propias de personas que manifiestan facilidad para reconocer melodías, sonidos, tocar instrumentos musicales, componer canciones, etc.
- Inteligencia interpersonal: es propia de personas que se comunican bien y tienden a ser los líderes en sus grupos. Comprenden con facilidad los sentimientos de los demás y tienen facilidad para las relaciones interpersonales.
- Inteligencia intrapersonal: se relaciona con la capacidad de un individuo de conocerse a sí mismo: sus reacciones, emociones y vida interior.
- Inteligencia naturalista: es propia de sujetos que muestran una tendencia y facilidad por estudiar y recordar las cosas que observan del entorno y la naturaleza.
Los organizadores previos
Los organizadores comparativos
Los organizadores expositivos
MEMORIA.
La memoria se puede definir como
la capacidad del cerebro de retener información y recuperarla
voluntariamente. Es decir, la memoria es lo que nos permite recordar hechos,
ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que
ocurrieron en el pasado. Aunque el hipocampo es la estructura cerebral más
relacionada con la memoria, no podemos localizar los recuerdos en un punto
concreto del cerebro, sino que está implicada una gran cantidad de áreas
cerebrales. Además, esta capacidad es una de las funciones cognitivas más
comúnmente afectadas con la edad. Afortunadamente, la memoria puede ser
entrenada mediante estimulación cognitiva y diversos tipos de juegos
mentales.
Según el astrónomo Carl Sagan, la mente humana es capaz de almacenar una cantidad de información equivalente a diez billones de páginas de una enciclopedia.
Pero la memoria no es un sistema de almacenaje perfecto.
Aunque en muchas ocasiones se compare la memoria humana con la capacidad de
almacenaje de un ordenador, las diferencias se encuentran en su forma de
recuperar los recuerdos o archivos guardados.
El ordenador recupera un archivo sin ningún tipo de
modificación o cambio, independientemente de cuando haya sido almacenado;
mientras que los recuerdos recuperados de la memoria pueden verse
alterados y modificados por muchos factores.
Los recuerdos pueden verse influidos por otros recuerdos,
por la recepción de información nueva, por la interpretación que puedas hacer
de lo sucedido, por tu creatividad, por tu capacidad de invención…
También puede suceder que modifiques los recuerdos para que
encajen con tus expectativas, obteniendo como resultado recuerdos que contienen
errores y distorsiones.
Esta capacidad de modificar los recuerdos puede llegar hasta
el extremo de generar recuerdos falsos de manera inconsciente. Esta posibilidad
se encuentra con mucha mayor frecuencia en niños en comparación con
adultos.
La memoria, a pesar de que no guarda copias literales de
aquello que ha sucedido como hacen los ordenadores, es un sistema fiable que te
permite recordar con bastante exactitud.
Respecto a la localización de la memoria, no hay un lugar
físico concreto donde se encuentre ubicada, sino que se distribuye por
distintas localizaciones del cerebro.
De esta manera, podemos encontrar los distintos tipos de
memoria, los cuales veremos a continuación, situados en la corteza prefrontal, lóbulo temporal, en el hipocampo,
en el cerebelo, en la amígdala cerebral, en los ganglios basales…
Tipos de memoria
Son muchos los errores de conocimiento que maneja la
población a diario, creencias erróneas que se han expandido con el paso del
tiempo y que se creen que son verdad.
Algo similar sucede con la memoria, la cual se concibe como
es un sistema unitario e indivisible. Como veremos a continuación, esta
creencia es errónea, ya que la memoria está formada por un conjunto de
sistemas o subtipos de memoria muy distintos que se encargan cada uno de una
función determinada.
Por este motivo la expresión: “tengo muy buena/mala memoria”
no es correcta, sino que lo más probable es que seas bueno o malo en alguno de
los subtipos de memoria que forman la memoria y no en la memoria al
completo.
En palabras de Tulving, cada sistema de memoria:
“es una estructura anatómica y evolutivamente distinta de otros sistemas de
memoria y se diferencia por sus métodos de adquisición, representación
y recuperación del conocimiento”.
La memoria se divide en tres sistemas o subtipos de
memoria:
Ø
La memoria sensorial
Ø
La memoria de corta duración
Ø
La memoria a largo plazo.
Memoria Sensorial
La memoria
sensorial se encarga de registrar las sensaciones que se perciben a través de
los sentidos y de reconocer de manera superficial los estímulos
percibidos.
Este sistema de
memoria tiene una gran capacidad de procesamiento, pues se encarga de reconocer
las sensaciones percibidas y de reconocer las características físicas de
los estímulos percibidos como las líneas, los ángulos, el brillo o el tono.
Memoria Icónica: es el sistema de memoria encargado de
registrar los estímulos visuales y tiene una capacidad de retención en torno a
los 300 milisegundos.
Memoria
Ecoica: es el sistema
de memoria encargado de almacenar de manera temporal los estímulos auditivos
cuando estos desaparecen y tiene una capacidad de retención mayor, en torno
a los 10 segundos.
Aunque la memoria
sensorial es un sistema transitorio, de duración muy breve, gracias a este
sistema eres capaz de recordar los sonidos que acabas de escuchar y los
detalles de las imágenes que acabas de ver.
Memoria de corto plazo
Dentro de la memoria de corta duración nos encontramos con
dos sistemas de memoria: la memoria a corto plazo y memoria de trabajo o
memoria operativa.
Memoria a corto plazo: Es
un sistema de memoria de almacenamiento pasivo que se caracteriza por la capacidad
de retener información durante periodos breves de tiempo.
Su capacidad de almacenamiento es limitada, aproximadamente
7 más menos 2 elementos durante 18-20 segundos si no se repasa la información
retenida. Por este motivo eres capaz de recordar un número de teléfono
durante unos segundos y al cabo de unos instantes se te olvida.
El número de elementos se puede ampliar si se agrupan
elementos simples en unidades de organización de mayor orden, es decir, puedes
recordar más elementos si reagrupas elementos simples entre sí, si haces
grupos de elementos.
Memoria de trabajo u operativa: es un sistema de
memoria activo que mantiene información de manera temporal durante la
organización y ejecución de una tarea.
Es decir, la memoria de trabajo te permite retener y
manipular la información necesaria para que puedas hacer frente a las demandas
o tareas exigidas.
Aunque su capacidad de almacenamiento es limitada, gracias a
este sistema de memoria puedes realizar varias tareas mentales a la vez, como
por ejemplo comprender, razonar, retener información, adquirir nuevos
conocimientos y resolver problemas, entre otros.
Por ejemplo: recordar la primera frase de una conversación
Memoria a largo plazo
Es la parte cognitiva encargada de procesar información y almacenarla de forma prolongada en el tiempo. La memoria a largo plazo está formada por una serie de procesos cognitivos que permiten almacenar información por lapsos de tiempo que pueden ser de minutos, años o décadas.
En la memoria a largo plazo tiene un papel esencial la
memoria de corto plazo, ya que esta última actúa como la puerta de entrada de
los datos que pasarán a ser permanentes.
Además de almacenar estímulos sensoriales (imágenes,
sonidos, movimientos, olores, etc.), en la memoria a largo plazo también se
encuentra toda la información esencial sobre la conducta del ser humano. Sus
visiones particulares sobre valores fundamentales como la verdad, la justicia,
la libertad, el respeto por sí mismo y por demás, etc. están guardados en esta
área cognitiva.
Por
ejemplo: recordar cómo manejar bicicleta
La memoria no es una unidad única e indivisible, sino una
red compleja de sistemas de memoria que interactúan entre sí para
adquirir, almacenar y recuperar conocimientos, habilidades y experiencias
pasadas.
Gracias a la memoria podemos dar sentido al mundo que nos
rodea, recordar experiencias pasadas, planificar el futuro y realizar todas las
tareas que dan sentido a nuestro día a día.
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